Conversaciones con mis amigos y con mi
voz interior.
Me pregunta un amigo:
—¿ Como ves a Colombia en 10 años ?
—¿A la selección Colombia? —le pregunto ahora yo.
—No
—me dice—, ¡ al país, a Colombia
en su vida política!
Saco mi bola de adivinar y le digo:
— A ver… después de diez años…uhmmm: para
esos días estaremos gobernados por
un presidente de izquierda que estará concluyendo su primer mandato, en medio
de una lucha democrática feroz, pero exitosa,
por cambiar el Modelo económico de desarrollo, después de haberse
realizado, en su mandato, una
Constituyente.
En el año 2026, cuando esto ocurra, mi hija
Dalhia ya tendrá 35 años, mi hijo Mario 48
y yo estaré por los 74, me digo a mi mismo.
—Los tres muy jóvenes —me dice mi voz
interior.
—Es cierto —le respondo—, y les muestro este cuadro:
2016
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2017
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2018
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2019
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2020
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2021
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2022
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2023
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2024
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2025/26
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Santos
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Gobierno de transición o de
Derecha
|
Gobierno
de Izquierda
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Mi amigo asombrado, no me puede creer.
—¿Colombia gobernada por la Izquierda?
—exclama cogiéndose la cabeza—,
¿
Como así?
—Tranquilo…Esto ocurrirá de la siguiente
manera —le explico paciente y alegre.
Antes
de la elecciones del 2018, ya se habrán firmado y se empezarán a implementar
los acuerdo con la insurgencia de las FARC, que se habrán convertido en
partido político ( tal como ocurrió con el M-19 o con Los Tupamaros de José
Mujica en Uruguay ).
La organización y
movilización popular seguirán en ascenso y se consolidará un Frente Amplio,
entre organizaciones sociales, territoriales
y partidos de izquierda. Esta
fuerza será muy grande, pero no lo suficiente,
como para ganar en las elecciones de 2018; finalmente en ese año será elegido un
presidente de transición, social
demócrata tipo Fajardo o Humberto de la Calle,
o uno de derecha tipo Vargas Lleras. Cualquiera de ellos será el último
presidente de la oligarquía, del establecimiento o del régimen, como quieras
llamarlo.
—Oye…pero eso sí es soñar despierto —me dice mi incrédulo amigo.
—Si.
Pero así será. No hay mal que
dure 200 años, ni país que lo aguante — le digo—, a propósito de que por eso
días se celebrarán los 200 años de la Batalla de Boyacá.
—¿Bueno y entonces; cómo van a hacer para llegar a la presidencia? —
interroga mi amigo.
—¡Sencillo! —exclamo, mirando a los cielos—, durante los 4 últimos
años de gobierno de la Oligarquía ( o sea entre 2018 y 2022) la izquierda y los
movimientos sociales y territoriales, alcanzarán la madurez, la extensión y
cualificación suficiente para convertirse en opción de poder ante una clase
política tradicional que seguirá presa de un Modelo Económico profundamente inequitativo
y excluyente. Y aquí jugarán un papel muy importante, los jóvenes profesionales
precarizados sin empleo, los campesinos ahora más organizados y en fin…todas
las expresiones de la sociedad organizadas en Movimientos Sociales y
territoriales.
Llegará el día de las elecciones en mayo de 2022 y después de un
titánico trabajo unitario y fraterno,
ganaremos la presidencia.
Bueno, el diálogo con mi amigo y con mi voz interior,
me salió del alma y así creo que será la historia. Sin embargo al aterrizar, al poner polo a tierra para que esto sea
realidad, siento que vamos a necesitar, al menos los siguientes requisitos a
trabajarse en los años que vienen:
1.- Ejercicios
de Democracia Directa con comunidades, en los territorios, para que se apropien profundamente del valor de los acuerdos de Paz.
2.- La formación política de los líderes de las
comunidades para implementar los acuerdo de Paz.
3.-Consolidar
una relación de fuerzas suficiente entre los amigos de la Paz para obligar al
gobierno a que cumpla los acuerdos en su extensión y profundidad.
4.- Construir
un Proyecto Político de unidad y
fraternidad que edifique un programa y
una ética sobre ejes como : soberanía,
integración latinoamericana, reforma
política democrática, modelo económico
democrático, que sea la solución a las condiciones de injusticia, miseria y
pobreza – falta de educación, salud, vivienda, ingreso, empleo, y que
resuelva los conflictos entre el campo y
la ciudad, que se haga cargo de verdad de la
sostenibilidad ambiental, de la cultura, de la defensa de lo público, y
sobre todo de la promoción de la democracia directa y movilización social como
pilares de la construcción de
democracia.
5.- Al
interior de este Proyecto Político,
una vida orgánica flexible y fraterna, que respete y promueva la esencia y la
riqueza de lo colectivo y la unidad, en
convivencia, con la autonomía y la sana emulación de proyectos y corrientes ideológicas y políticas.
La
izquierda y los movimientos sociales y territoriales, pasarán a
jugar un papel decisorio en la política nacional si asumen a fondo la concepción de que lo
esencial de la política colombiana en esta coyuntura, pasa por el Proceso de Paz, por el compromiso
colectivo con la implementación de los acuerdos de Paz desde los territorios y
comunidades. Esto y la acertada movilización social por justicia social y
ambiental, conducirán a la
construcción del real poder popular.
La
posibilidad de la toma del poder por la izquierda para cambiar el Modelo de
Desarrollo tiene como requisito el que se consolide, junto a la
implementación de los acuerdos de
paz, por fin, un Proyecto Político pluralista, amplio y democrático que cambie la
relación de fuerzas en el campo de la política y acceda al gobierno y al poder,
como instrumento de la democracia popular, para
construir la paz democrática. La Paz con justicia social y ambiental.
Jaime Rodríguez Torres
Integrante de la Vocería de MINGA NARIÑENSE POR LA
PAZ. Pasto Julio 18 de 2016.