miércoles, 27 de julio de 2016

COLOMBIA PRONTO TENDRÁ UN PRESIDENTE DE IZQUIERDA










Conversaciones con mis amigos y con mi voz interior.


Mpregunta un amigo:

    —¿ Como ves a Colombia en 10 años ?

    —¿A la selección Colombia? ­­    —le pregunto ahora yo.

    —No  —me dice—,  ¡ al país, a Colombia en su vida política!
    Saco mi bola de adivinar y le digo:

    A ver… después de diez años…uhmmm: para esos días estaremos gobernados por un presidente de izquierda que estará concluyendo su primer mandato, en medio de una lucha democrática feroz, pero exitosa,  por cambiar el Modelo económico de desarrollo, después de haberse realizado, en su mandato,  una Constituyente.

    En el año 2026, cuando esto ocurra, mi hija Dalhia ya tendrá 35 años, mi hijo Mario 48  y yo estaré por los 74, me digo a mi mismo.

    —Los tres muy jóvenes —me dice mi voz interior.

    —Es cierto —le respondo—, y  les muestro este cuadro:

2016
2017
2018
2019
2020
2021
2022
2023
2024
2025/26
Santos
Gobierno de transición o de Derecha
Gobierno de Izquierda

    Mi amigo asombrado, no me puede creer.
    
—¿Colombia gobernada por la Izquierda? —exclama cogiéndose la cabeza—,

¿ Como así?
   
—Tranquilo…Esto ocurrirá de la siguiente manera —le explico paciente y alegre.

Antes de la elecciones del 2018, ya se habrán firmado y se empezarán a implementar los acuerdo con la insurgencia de las FARC, que se habrán convertido en partido político ( tal como ocurrió con el M-19 o con Los Tupamaros de José Mujica en Uruguay ). 
La  organización y movilización popular seguirán en ascenso y se consolidará un Frente Amplio, entre organizaciones sociales, territoriales  y partidos de izquierda.  Esta fuerza será muy grande, pero no lo suficiente,  como para ganar en las elecciones de 2018;  finalmente en ese año será elegido un presidente de transición,  social demócrata tipo Fajardo o Humberto de la Calle,  o uno de derecha tipo Vargas Lleras. Cualquiera de ellos será el último presidente de la oligarquía, del establecimiento o del régimen, como quieras llamarlo.
    
—Oye…pero eso sí es soñar despierto  —me dice mi incrédulo amigo.
    
—Si.  Pero así será.  No hay mal que dure 200 años, ni país que lo aguante — le digo—, a propósito de que por eso días se celebrarán los 200 años de la Batalla de Boyacá.
    
—¿Bueno y entonces; cómo van a  hacer para llegar a la presidencia? — interroga mi amigo.
    
—¡Sencillo! —exclamo,  mirando a los cielos—, durante los 4 últimos años de gobierno de la Oligarquía ( o sea entre 2018 y 2022) la izquierda y los movimientos sociales y territoriales, alcanzarán la madurez, la extensión y cualificación suficiente para convertirse en opción de poder ante una clase política tradicional que seguirá presa de un Modelo Económico profundamente inequitativo y excluyente. Y aquí jugarán un papel muy importante, los jóvenes profesionales precarizados sin empleo, los campesinos ahora más organizados y en fin…todas las expresiones de la sociedad organizadas en Movimientos Sociales y territoriales. 
Llegará el día de las elecciones en mayo de 2022 y después de un titánico trabajo unitario y fraterno,  ganaremos la presidencia.


Bueno, el  diálogo con mi amigo y con mi voz interior, me salió del alma y así creo que será la historia. Sin embargo al aterrizar,  al poner polo a tierra para que esto sea realidad, siento que vamos a necesitar, al menos los siguientes requisitos a trabajarse en los años que vienen:

  1.-  Ejercicios de Democracia Directa con comunidades, en los territorios, para  que se apropien profundamente del  valor de los acuerdos de Paz.
 2.- La formación política de los líderes de las comunidades para implementar los acuerdo de Paz.
  3.-Consolidar una relación de fuerzas suficiente entre los amigos de la Paz para obligar al gobierno a que cumpla los acuerdos en su extensión y profundidad.
 4.-  Construir un Proyecto Político de unidad y fraternidad  que edifique un programa y una ética sobre  ejes como : soberanía, integración latinoamericana,  reforma política democrática,  modelo económico democrático, que sea la solución a las condiciones de injusticia, miseria y pobreza – falta de educación, salud, vivienda, ingreso, empleo, y que resuelva  los conflictos entre el campo y la ciudad, que se haga cargo de verdad de la  sostenibilidad ambiental, de la cultura, de la defensa de lo público, y sobre todo de la promoción de la democracia directa y movilización social como pilares de la construcción de  democracia.
  5.-  Al interior de este Proyecto Político, una vida orgánica flexible y fraterna, que respete y promueva la esencia y la riqueza de lo colectivo y la unidad,  en convivencia, con la autonomía y la sana emulación de proyectos y  corrientes ideológicas y políticas.

La izquierda y los movimientos sociales y territoriales,  pasarán a  jugar un papel decisorio en la política nacional  si asumen a fondo la concepción de que lo esencial de la política colombiana en esta coyuntura,  pasa por el Proceso de Paz, por el compromiso colectivo con la implementación de los acuerdos de Paz desde los territorios y comunidades. Esto y la acertada movilización social por justicia social y ambiental,  conducirán  a  la construcción del real  poder popular.

La posibilidad de la toma del poder por la izquierda para cambiar el Modelo de Desarrollo tiene como requisito el que se consolide, junto a la implementación  de los acuerdos de paz,  por fin, un Proyecto Político pluralista, amplio y democrático que cambie la relación de fuerzas en el campo de la política y acceda al gobierno y al poder, como instrumento de la democracia popular, para  construir la paz democrática. La Paz con justicia social y ambiental.

Jaime Rodríguez Torres
Integrante de la Vocería de MINGA NARIÑENSE POR LA PAZ.  Pasto Julio 18 de 2016.





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