DECLARACION DE BOCAS DE SATINGA
(PRODUCIDA POR ALCALDES DE LA COSTA PACIFICA, CONSTITUYENTES, SACERDOTES Y EQUIPO DEGOBIERNO DEPARTAMENTAL EL 3 DE ABRIL DE 2004)
DECLARACIÓN DE LOS PUEBLOS DE LA COSTA PACÍFICA DE NARIÑO
Hablamos desde la llanura y Costa del Pacífico, región calificada y estigmatizada por la prensa nacional como la mayor productora de coca en el mundo; pero también hacemos parte del territorio con mayor biodiversidad, biológica y cultural, en el planeta.
En Bocas de Satinga nos hemos congregado las autoridades civiles y las comunidades de los 10 municipios de la costa pacifica nariñenses. Alcaldes, Personeros, Concejales, Diputados, Sacerdotes, Integrantes de los Consejos Comunitarios, de las organizaciones sociales, La Constituyente de Nariño, y el Gobernador del Departamento y su equipo de gobierno.
Nos dirigimos al mundo entero, desde una zona de guerra. Una guerra que nos llegó de afuera.
Nunca nuestras comunidades ancestrales: indígenas y afro descendientes, nunca se imaginaron siquiera un conflicto tan feroz. Hoy nuestra historia está llena de muertos, miles de desplazados, viudas y huérfanos resultado del conflicto armado. Ahora mismo, sobre nuestras cabezas vuelan decenas de helicópteros y avionetas fumigando la coca, pero también nuestros cultivos ancestrales y de pancoger, envenenando nuestros ríos, parques naturales y todo tipo de seres vivos.
¡Nosotros no queremos esta guerra! ¡Esta guerra no es nuestra!
Nosotros queremos que nos respeten. Queremos vivir tranquilos, como siempre hemos vivido, desarrollando nuestra cultura que es cultura de paz, que es comunitaria. Somos hombres y mujeres honrados y conscientes del daño que causan a la sociedad, tanto la corrupción como las desigualdades sociales. Por eso promovemos la transparencia, la equidad y la justicia social.
Con toda autoridad, hoy desde Bocas de Satinga decimos a los cuatro vientos, que como Sociedad Civil hacemos el firme compromiso de adelantar todas las acciones de Resistencia Civil para frenar la guerra, los desplazamientos y sus causas.
Pero queremos decir, con claridad, que un problema de la magnitud que hoy enfrentamos y que ha llevado a calificarnos como la región de mayor producción de coca en el mundo, es un asunto de todos. De nosotros, pero también del gobierno Nacional. De nosotros pero también de la comunidad Internacional.
Nosotros podemos promover la erradicación de cultivos ilícitos. Pero necesitamos, para nuestras comunidades, programas que les garanticen el diseño y ejecución de proyectos productivos con mercados asegurados y precios dignos. A cambio ofrecemos nuestra capacidad ancestral para garantizar la sostenibilidad ambiental de nuestro territorio.
Queremos no solamente laboratorios de paz. Queremos hechos y productos de paz. Solamente, con alta inversión y concertación de nuestro desarrollo humano sostenible endógeno, y entre todos, podemos detener la hecatombe. De lo contrario todos seremos culpables de la destrucción, de uno de los ecosistemas más generosos de la tierra y de una de las culturas de paz comunitarias y creativas, más respetables de Colombia.
Bocas de Satinga, Costa Pacifica de Nariño, 3 de Abril de 2004
(PRODUCIDA POR ALCALDES DE LA COSTA PACIFICA, CONSTITUYENTES, SACERDOTES Y EQUIPO DEGOBIERNO DEPARTAMENTAL EL 3 DE ABRIL DE 2004)
DECLARACIÓN DE LOS PUEBLOS DE LA COSTA PACÍFICA DE NARIÑO
Hablamos desde la llanura y Costa del Pacífico, región calificada y estigmatizada por la prensa nacional como la mayor productora de coca en el mundo; pero también hacemos parte del territorio con mayor biodiversidad, biológica y cultural, en el planeta.
En Bocas de Satinga nos hemos congregado las autoridades civiles y las comunidades de los 10 municipios de la costa pacifica nariñenses. Alcaldes, Personeros, Concejales, Diputados, Sacerdotes, Integrantes de los Consejos Comunitarios, de las organizaciones sociales, La Constituyente de Nariño, y el Gobernador del Departamento y su equipo de gobierno.
Nos dirigimos al mundo entero, desde una zona de guerra. Una guerra que nos llegó de afuera.
Nunca nuestras comunidades ancestrales: indígenas y afro descendientes, nunca se imaginaron siquiera un conflicto tan feroz. Hoy nuestra historia está llena de muertos, miles de desplazados, viudas y huérfanos resultado del conflicto armado. Ahora mismo, sobre nuestras cabezas vuelan decenas de helicópteros y avionetas fumigando la coca, pero también nuestros cultivos ancestrales y de pancoger, envenenando nuestros ríos, parques naturales y todo tipo de seres vivos.
¡Nosotros no queremos esta guerra! ¡Esta guerra no es nuestra!
Nosotros queremos que nos respeten. Queremos vivir tranquilos, como siempre hemos vivido, desarrollando nuestra cultura que es cultura de paz, que es comunitaria. Somos hombres y mujeres honrados y conscientes del daño que causan a la sociedad, tanto la corrupción como las desigualdades sociales. Por eso promovemos la transparencia, la equidad y la justicia social.
Con toda autoridad, hoy desde Bocas de Satinga decimos a los cuatro vientos, que como Sociedad Civil hacemos el firme compromiso de adelantar todas las acciones de Resistencia Civil para frenar la guerra, los desplazamientos y sus causas.
Pero queremos decir, con claridad, que un problema de la magnitud que hoy enfrentamos y que ha llevado a calificarnos como la región de mayor producción de coca en el mundo, es un asunto de todos. De nosotros, pero también del gobierno Nacional. De nosotros pero también de la comunidad Internacional.
Nosotros podemos promover la erradicación de cultivos ilícitos. Pero necesitamos, para nuestras comunidades, programas que les garanticen el diseño y ejecución de proyectos productivos con mercados asegurados y precios dignos. A cambio ofrecemos nuestra capacidad ancestral para garantizar la sostenibilidad ambiental de nuestro territorio.
Queremos no solamente laboratorios de paz. Queremos hechos y productos de paz. Solamente, con alta inversión y concertación de nuestro desarrollo humano sostenible endógeno, y entre todos, podemos detener la hecatombe. De lo contrario todos seremos culpables de la destrucción, de uno de los ecosistemas más generosos de la tierra y de una de las culturas de paz comunitarias y creativas, más respetables de Colombia.
Bocas de Satinga, Costa Pacifica de Nariño, 3 de Abril de 2004
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